*El gemelo de Tomás

TEXTO: San Juan 20:24-25.

PROPÓSITO: Que el creyente se concientice de lo malo que puede ser la incredulidad cuando esta se alberga en nuestro corazón.

INTRODUCCIÓN: En los tres primeros evangelios lo único que se nos dice de Tomás es la mención de su nombre; pero el evangelista Juan es el único que nos presenta a Tomás, el apóstol del Señor, con un carácter claro y definido. Su nombre viene del griego “didimo”, que significa “Gemelo”. Este apóstol es recordado por su incredulidad ante el hecho de la resurrección del Señor Jesucristo, por lo cual recibió el nombre de “Tomás el incrédulo”, puesto que era un hombre muy desconfiado, y requería hechos para poder creer.

Hoy día existe cantidad de Cristianos que han sido cambiados por el poder de Jesús, y lavados por su sangre; pero que persisten en ser gemelos de Tomás, debido a su incredulidad y falta de fe en las cosas de Dios. Adoptando el mismo carácter del apóstol desconfiado e incrédulo, que solo decía: “Ver, para creer”.

PROPOSICIÓN: En esta ocasión estaremos analizando el carácter de los gemelos de Tomas, los cuales se encuentran dentro de la iglesia de Jesucristo, teniendo en cuenta el relato Bíblico del Apóstol Juan, referente a Tomás. Para poder sacar las mejores conclusiones, y poder ver que la incredulidad no lleva al cristiano a ninguna parte.

O.T: Veamos como es el Gemelo de Tomás teniendo en cuenta los siguientes puntos:

I. EL GEMELO DE TOMAS VIVE DESCONECTADO DE LAS COSAS DE DIOS – (Juan 20:24):

Tomás había estado apartado de los apóstoles cuando Jesús se les presentó, pues la ausencia de Jesús en su corazón, hizo que perdiera la comunión con sus compañeros.

Juan relata la ausencia de Tomás a la reunión de los apóstoles; pero tomas no sabía que con su ausencia se estaba privando a sí mismo, de la satisfacción y de la alegría de ver en esta ocasión, vivo y resucitado al Maestro.

El gemelo de Tomás vive desconectado de las cosas de Dios, pues su corazón no siente la necesidad de ser lleno del poder de Dios. El gemelo de Tomás por lo regular vive apartado de los demás creyentes, debido a su incredulidad.

El gemelo de Tomás muchas veces se pierde el privilegio de ver la gloria de Dios, pues su carácter incrédulo, lo vuelve perezoso espiritualmente.

Cuando una persona da más crédito a la razón que a la fe, se desconecta fácilmente de la fuente de vida: Cristo Jesús.

II. EL GEMELO DE TOMAS SIEMPRE PIDE EVIDENCIAS: (Juan 20:25):

Los demás discípulos del Señor fueron a darle las buenas nuevas a Tomás, pero éste da una respuesta llena de incredulidad.

Cuando un incrédulo se aparta de la comunión de Jesús, la incredulidad es tal, que no cree al testimonio y a las experiencias que ellos tienen otros con Dios.

Tomás se había vuelto un creyente irrazonable, pues rechazó el testimonio de la resurrección del Señor, y además no dio crédito al testimonio de diez personas que decían o mismo.

Tomás se había vuelto un creyente obstinado, pues estaba determinado a no creer, a no ser que Dios le diera alguna tangible, visible y palpable evidencia. (Juan 20:25) el solo creería por lo que viera y por lo que palpara, es decir, por sus propios prejuicios.

Tomás se había vuelto un creyente presuntuoso, pues con el solo hecho de ver a Cristo no le convencería, sino que tenía que meter su dedo en el lugar de los clavos y su mano tenía que mecerla en el costado.

¿Cuántos gemelos de Tomás no sufren de este mismo mal? ¿Qué piden evidencias para poder creer? Contrario a lo que enseña la Palabra de Dios (Hebreos 11:1,6).

Muchos gemelos de Tomás con su forma de ser quieren tentar a Dios, exigiéndole someterse a las pruebas que ellos establezcan; sin pensar que están desconociendo así la soberanía del Todopoderoso.

A cuantos gemelos de tomas no les gustaría que Dios se sometiera a sus caprichos para poder creer, como si Dios obligase a alguien a que le adorase.

El gemelo de tomas que siempre habla más duro pidiendo evidencias, es a quien Dios le tapa la boca más rápido con las manifestaciones de su gloria.

III. EL GEMELO DE TOMAS ES UNA MALA INFLUENCIA:

La manera de hablar de Tomás, era una ofensa desanimadora para los demás discípulos, pues estaba denigrando de las maravillas de Dios.

Matthew Henry dice: “Un soldado cobarde contagia a muchos otros con su cobardía, así también un incrédulo o un escéptico contagia a otros con su modo de ser”.

Un gemelo de Tomás es de mala influencia porque es negativo y nada le sirve, pues es el que menos hace para servir, y lo peor, termina por desanimar a los demás con su negativismo.

El incrédulo es desconfiado, pues no cree fácilmente al testimonio de otros, y más bien termina por ridiculizarlos.

Un incrédulo estanca la visión de la iglesia, porque no hace las cosas con amor, y además carece del poder de la fe.

IV. EL GEMELO DE TOMAS NECESITA UN BUEN TRATO DE DIOS PARA PODER CREER (Juan 20: 26-29):

Jesús aparece nuevamente a sus discípulos ocho días después, esperando que Tomás estuviera con ellos, pues con un corazón tan incrédulo como el de este bendito, era necesario tener testigos para mostrarle las evidencias que estaba pidiendo (Versículo 26).

Jesús aparece ocho días después para reprender a Tomás por su incredulidad, no dándole oportunidad de verle por una semana.

Quien deja que se escape una buena oportunidad, debe esperar por algún tiempo a que se presente otra similar, pues mientras esa semana para Tomás era de melancolía, para los otros discípulos era de gozo, por cuanto habían visto la gloria de Dios.

Cristo no se apareció a Tomás hasta que lo encontró en compañía de los demás discípulos, pues junto con el amoroso interés que sentía por Tomás, quería que los discípulos fueran testigos del reproche que pensaba hacerle (Versículo 27)

1. Se dirige a Tomás inmediatamente, como quien tiene una deuda pendiente.

2. Reprende a Tomás por su incredulidad; es por eso que el Señor responde, palabra por palabra, a las demandas que Tomás había formulado con condiciones indispensables para creer.

Aplicación: Con esto nos demuestra el Señor que no hay una sola palabra en nuestra boca, ni un solo pensamiento en nuestra mente, que no sean conocidos por Él. Los cuales nos han de juzgar en el día postrero.

3. El Señor le da una muestra de benignidad, al condescender con sus necias y atrevidas palabras, pues le pide que palpe para que creyera.

4. Le hace una exhortación a que sea Creyente y no un incrédulo, puesto que era un seguidor suyo.

Aplicación: Esta misma exhortación esta vigente ara cada no de nosotros; porque si nos falta la fe, nos faltará la gracia, el gozo y por ende el estimulo para seguir hacia a delante.

Es triste y lamentable que Dios tenga que darle un escarmiento a muchos gemelos de Tomás para que puedan creer en Él, tratando duramente con ellos hasta que su corazón sea sano de la incredulidad.

Muchos gemelos de Tomás dicen ser creyentes, pero su corazón es totalmente incrédulo. Muchos gemelos de Tomás dicen ser creyentes, pero se escandalizan cuando ven las obras de Dios, pues ser sorprenden cuando ven milagros, cuando estas manifestaciones tienen que ser normales en la Iglesia.

Tomas sólo pudo reconocer la grandeza de Dios, cuando fue confrontado por Cristo, debido a su incredulidad. (Juan 20:28)

CONCLUSIÓN: Jesús reprocha la incredulidad, y recalca una gran bendición para aquellos que creerían en él sin haberle visto (Juan 20:29), pues él desea quitar de tu vida todo rasgo de incredulidad, para que tu fe sea fortalecida en el poder del Espíritu Santo.

¡Que Dios te Bendiga!

Misión Internacional Filadelfia