Apóstol: Jimmy Salazar Vallejo
INTRODUCCION:
El aborto más que un problema medico es un problema espiritual. Se llama aborto la terminación del embarazo antes de que el feto haya alcanzado la suficiente madurez, para vivir fuera del seno materno; se puede decir que el aborto es la interrupción del embarazo antes que el feto se encuentre en condiciones para vivir en forma independiente de su madre. El aborto puede ser espontáneo o provocado o inducido.
Se considera Espontáneo cuando ocurre por causas orgánicas funcionales, o por ciertas anomalías del feto o de la madre y sin que medie una causa intencional para ello. Cuando el feto muere dentro de la madre ella lo expulsa espontáneamente y debe acudir de inmediato al medico, ya que los abortos espontáneos suelen presentasen con hemorragias que requieren cuidado, cuando la muerte del niño ocurre en etapas avanzadas de la gestación, aparecen los síntomas del parto y la mujer da a luz normalmente aunque el hijo nazca sin vida, estos abortos pueden ser causados por anormalidades en el organismo materno que provocan la expulsión del feto.
El aborto es provocado cuando se realiza intencionalmente, destruyendo la vida del niño en gestación y extraerlo del seno materno. Este a su vez puede ser:
Clandestinos: se utilizan pinzas u objetos punzantes, y sustancias abortivas, curetaje, la introducción de objetos en la cavidad uterina, o la succión del feto mediante un aspirador. Antiguamente los griegos decían a sus mujeres que tomaran leche de burra con ajenjo para hacerla abortar.
Métodos clínicos en el Aborto
1. El envenenamiento salino.
Es extraer el liquido amniótico y se inyecta una solución salina y en 12 horas se le produce la muerte, este método fue utilizado por los nazis en los campos de concentración, esta técnica consiste en extraer del útero, por medio de una aguja introducida a través del abdomen, 200 cm3 de liquido amniótico reemplazándolos por otros tantos centímetros de solución salina concentrada que intoxica mortalmente a la criatura. Este método solo puede ser utilizado hasta las 14 o 16 semanas de embarazo.
2. Por Succión.
Cuando se inserta en el útero un tubo bien afilado el cual succiona el feto, la placenta y demás tejidos del embarazo. Los especialistas dicen que la succión es 28 veces más fuerte que una aspiradora casera.
3. Dilatación o curetaje.
Es un procedimiento quirúrgico comúnmente conocido con el nombre de raspado, que se utiliza generalmente para extraer los tejidos retenidos después de un aborto espontáneo, pero se puede utilizar para extinguir la vida humana es sus etapas iniciales, este método se utiliza dilatando el cuello del útero lo suficiente para introducir en el una cureta, la cual es una especie de cuchara curva y filuda, que arranca poco a poco el cuerpo aún diminuto del niño en gestación.
4. La histerotomía.
Método que se utiliza igual que una operación cesárea, las victimas suelen salir vivas ya que se practica en las últimas etapas del embarazo, cuando el niño ha alcanzado un mayor grado de desarrollo.
La legalización del Aborto.
Uno de los argumentos mas frecuentes en cuanto a la legalización del aborto es en favorecer el estado y cuidado de la madre ya que el aborto por ser no legalizado al ser practicado ilegalmente se corre en riesgo de no perder una sino dos vidas humanas. Según la experiencia de los países mencionados “Japón y Europa oriental” el numero de abortos clandestinos se mantuvo constate y aún aumento ligeramente en el momento en que se legalizo en Bulgaria.
Los abortos ilegales aumentaron de 17.500 en 1954, a 20.500 en 1963. Japón ha permitido el aborto desde 1948. La legalización del aborto en los países ha aumentado el número de muertes más superior por lo legal que por lo clandestino. Hungría prohibió el aborto después de haberlo permitido durante 20 años ya que llegaron a la conclusión de que el aborto legal estaba siendo fatal para la salud de las mujeres más que el aborto clandestino o ilegal y que la legalización estaba lejos de cuidar y proteger la salud de la mujer por lo cual había tenido el efecto contrario.
Muchas de las mujeres deciden tener un aborto en secreto. El aborto provocado es una práctica muy frecuente en todos los niveles socioeconómicos en el mundo entero. En América latina uno de cada tres embarazos termina en aborto, con alto riesgo de pérdida de la vida.
Los embarazos no deseados resultan en cerca de 60 millones de abortos cada año, con más de 70 mil muertes por complicaciones en países donde es practicado. Estas cifras superan las muertes provocadas por guerras y desastres naturales en todo el mundo. Desde el punto de vista jurídico y dependiendo del país, existen algunas posiciones respecto al aborto.
Vivimos en un tiempo y en una sociedad que exigen una vida apresurada en donde los valores éticos, morales y cristianos han sido reemplazados por otros centrados en cuestiones económicas, estéticas, de placer. Por tanto, un embarazo viene a ser un obstáculo en el logro de metas y de posesiones materiales; un impedimento para mantener la belleza física o simplemente es visto como un accidente producto de una unión sexual casual. La decisión por el aborto no necesariamente la toma la mujer embarazada; en muchos casos son los padres, la pareja y el grupo social son quienes lo hacen. Las razones más frecuentes expresadas por quienes deciden someterse a un aborto son, entre otros:
Independientemente el motivo de cada caso de aborto, sus consecuencias posteriores son de incalculable intensidad y afectan al ser íntegro en sus dimensiones físicas, intelectual, emocional, social y espiritual.
Cuando una mujer, una pareja o una familia toman esta decisión en un momento de incertidumbre o de pánico, o aun de supuesta certeza, se enfrentan a una dura realidad. Lo que parecía una solución rápida o apropiada no es ninguna solución, pues las secuelas de un aborto pueden durar muchos años, a veces toda la vida. Las consecuencias implícitas en un aborto, son entre las más frecuentes:
También se presentan efectos sicológicos:
La Biblia también habla acerca del aborto. Si bien en ella no encontramos un mandato que diga “no te harás el aborto” en cambio declara: “NO MATARÁS” (Ex 20:13). Los seres humanos son las únicas criaturas hechas a imagen y semejanza de Dios, Y Dios dice que sus hijos son “su especial tesoro”. La vida le pertenece a Dios y nadie puede interrumpirla. Si esto es así y es una ley inquebrantable de Dios ¿Quién es el ser humano para interrumpir lo que Dios quiere que viva?
“Pero tú eres el que me sacó del vientre, el que me hizo estar confiado desde que estaba en el regazo de mi madre. A ti fui encomendado desde antes de nacer; desde el vientre de mi madre, tú eres mi Dios.” (Salmo 22:9-10).
Nuestra vida es tan preciosa para Dios, que desde el mismo inicio la está controlando y preservando. Así se nos enseña en Su Bendita Palabra.
“Porque tú formaste mis entrañas; tú me hiciste en el vientre de mi madre. Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; estoy maravillado, y mi alma lo sabe muy bien. No fue encubierto de ti mi cuerpo, bien que en oculto fui formado, y entretejido en lo más profundo de la tierra. Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas (Salmos 139:13-16).
Al ver la magnitud y maravillosa obra de Dios en cada ser humano al darle vida y formarlo desde el vientre de su madre, podemos decir, que el aborto es el método más despiadado y diabólico que un ser humano puede efectuar, para convertirse en un verdadero criminal, tanto la mujer que lo practica, la persona que la indujo, y el carnicero que se la practicó, es decir, el supuesto profesional en medicina que tiene su clínica de abortos clandestinamente, que no es más que un criminal en serie. La pregunta sería: ¿Si alguien que ha cometido un crimen, le dan mínimo veinte años de prisión? ¿Cuántos años de cárcel merece el que le practique el aborto a una mujer desesperada?
Si resumimos, podemos decir que Dios distingue la vida humana como especial y valiosa. Dios protege la vida humana con sumo cuidado, y la vida humana comienza desde antes de la concepción y Dios esta obrando en ella todo el tiempo. Con todo el sufrimiento, dolor y consecuencias que implica el aborto, la palabra de Dios nos da alternativas para enfrentarlo acompañando, consolando, restaurando a las personas y familias que han vivido esta ésta experiencia.
Si eres de aquellas que han recurrido al aborto, y por ende te has sentido mal, y crees que no te puedes perdonar y que nadie lo puede hacer. Quiero decirte que Cristo Jesús quiere restaurar tu vida, que todavía puedes salir adelante y enfrentar tu problema emocional. Es verdad que has tenido que sufrir, pero también es cierto que el Señor Jesucristo te quiere dar otra oportunidad, para que puedas salir adelante y rehacer tu vida nuevamente. Lo único que tiene que hacer es arrepentirte del pecado del aborto, y pedirle a Dios que perdone tu pecado. Sigue a delante y permite que Dios te restaure; busca la ayuda de tu pastor o un ministro del evangelio serio y responsable. Estoy seguro que él te ayudará y orará por ti.
Sin estas embarazada y has querido recurrir al aborto para salir de tu problema, quiero decirte que la mayor bendición y satisfacción que Dios le ha dado a un ser humano es precisamente ser padre o madre. Por favor, no lo hagas. Busca la ayuda de un pastor, o de un profesional cristiano para que ore por ti y te ayude a buscar una solución a tu problema, pues en Cristo siempre hay solución. No cometas el error que muchas han cometido, de privar a un ser humano de la vida. Y ese ser que está en tu vientre es tu hijo aunque no haya nacido aun. Recomiendo lo siguiente.
Dios te de sabiduría, para que puedas valorar el hermosos don que tienes como mujer: SER MADRE.
¡Dios te bendiga!
© 2007 por Jimmy Salazar Vallejo.
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